sábado, 8 de octubre de 2016


LA INCREIBLE HISTORIA DEL REINADO DE ESPAÑA EN PORTUGAL (IV)

Así fracasaron los sucesivos esfuerzos de una agotada Castilla por tomar el control luso. Los escasos avances españoles se vieron una y otra vez malogrados debido a la ayuda internacional enviada casi desde el principio por Francia, Inglaterra y Holanda (firmaron con Portugal una tregua de 10 años en junio de 1641). Por el contrario, fueron las tropas portuguesas las que en 1657 invadieron España, amenazando seriamente Badajoz.
En 1661, Don Juan José –el más famoso hijo bastardo de Felipe IV– se encargó de dirigir la última de las grandes intentonas. Las fuerzas portuguesas destrozaron en 1663 al ejército castellano en la batalla de el Ameixial, sufriendo más de 10.000 bajas contra solo 1.000 de los vencedores portugueses. Aquella fue la enésima batalla de la guerra de restauración portuguesa y la que marcó el final de la carrera militar de Juan José de Austria, que no la política.
Muerto Felipe IV; a su viuda, Mariana de Austria, no le quedaron fuerzas ni ganas de continuar con el conflicto y reconoció el 13 de febrero de 1668 la independencia de Portugal. No en vano, sin los recursos y el escudo del Imperio español, la mayoría de las colonias portuguesas terminaron pronto en manos de los que, como Holanda e Inglaterra, habían ayudado al país vecino a obtener la independencia. La separación fue traumática y no benefició a largo plazo a ninguna de las partes. Ni Portugal podía defenderse en América sin España; ni España podía sobrevivir en Asia sin Portugal.





Duque de Braganza, Juan IV de Portugal


Publicado en ABC del 7 de Octubre de 2016. Autor: Cesar Cervera




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