domingo, 11 de abril de 2021

EL SEPTIMO VELO por Juan Manuel de Prada

Extensa Novela de Juan Manuel de Prada, El Séptimo Velo.

Ana, que la habia leido hacia un tiempo, me comento el argumento que versaba sobre la Resistencia francesa. Como este tema me interesa, me decidi a leerla. Reconozco que la he leido en diagonal saltandome buena parte de la filosofada que se echa. Solo me interesaba la parte historica de la novela. Me ha gustado y esta bien documentada como el mismo indica: "No creo exagerar si cuento por cientos los volúmenes leídos o consultados para documentar el período histórico en que se desenvuelve esta novela, así como las afecciones que afligen a su protagonista", "Entre ellos merecen destacarse las excelentes monografías de Herbert Lottman dedicadas a La caída de París y La depuración, así como el libro París después de la liberación, de Antony Beevor y Artemis Cooper", "Para recrear las vicisitudes de la ocupación y de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial me han sido de gran ayuda La France des années noires, de Jean-Pierre Azéma y François Bédarida, así como Histoire de la Résistance, de François-Georges Dreyfus. Jacqueline Costa-Lascoux y Émile Temine me aportaron un conocimiento exhaustivo sobre la fábrica Renault de Billancourt y Henry Sergg me descubrió la figura canallesca y encantadora de Henri Lafont en Paris Gestapo" y "El papel desempeñado por el régimen peronista durante la desbandada nazi es exhaustivamente analizado en El cuarto lado del triángulo, de Ronald C. Newton y La auténtica Odessa, de Uki Goñi".

Muy interesante la información que aporta sobre la Resistencia Francesa, que era la resistencia comunista, y como De Gaulle, desde su posición privilegiada de Londres, manipula para dominar la resistencia y poder aparecer al final de la guerra como el salvador de los pueblos. Odio eterno al yanqui que no le reconoció como tal jefe.

Destacar:

-También dicen que suegras y nueras están condenadas a enzarzarse en mil querellas que no son sino escaramuzas de una disputa única y esencial, la disputa por el hombre que ambas quieren en exclusiva.

-Como De Gaulle, no soportaba que su autoridad fuese discutida.

-18 de junio de 1940, cuando De Gaulle lanzase su ardoroso llamamiento a la resistencia desde los micrófonos de la BBC.

-Había mantenido viva la llama de la esperanza gracias a los mensajes radiofónicos de aquel general que hablaba con una retórica que merecía ser esculpida en el mármol, una retórica que sobrevolaba los páramos de la derrota para ensartarse en un horizonte de luz que ni los augures más optimistas vislumbraban.

-Era una retórica aprendida en la lectura de los clásicos grecolatinos que apelaba a una Francia eterna, todavía erguida en el tabernáculo de los corazones, mientras la Francia de los generales tibios y los lacayos de paisano se ponía de rodillas ante el invasor.

-Entran en París en la tarde del 25 de agosto, pocas horas después de que lo hicieran los tanques Sherman de la Segunda División Blindada de Leclerc.

-Paris, había sobrevivido a las bombas, primero por expreso deseo de Hitler, que había querido poseerla intacta, para profanarla más gustosamente, como se profanan las vírgenes en el tálamo, y ya por último gracias a la desobediencia del general Von Choltitz, que se negó a hacerla saltar.

-La División Leclerc había conseguido la rendición de la guarnición alemana casi sin necesidad de hostilidades, después de que les allanara el camino la batalla de las barricadas, capitaneada por los voluntarios de las Forces Françaises de l'Interieur (FFI), los fifís que en la hora de la victoria patrullaban las calles entre ovaciones populares, montados en automóviles cuyas portezuelas ya habían embadurnado con brochazos de pintura blanca en los que podían leerse las siglas de su organización.

-Las tropas francesas se habían llegado a movilizar, apostándose detrás de la llamada línea Maginot, una barrera de fortificaciones erigidas en la frontera con Alemania después de la Gran Guerra.

-Con el general De Gaulle al frente, como corresponde. Ya han anunciado que hará una ofrenda en la tumba del Soldado Desconocido; luego la comitiva irá hasta Notre-Dame, donde se celebrará una misa.

-Al arrancar la comitiva, De Gaulle se volvió a la cohorte de militares y jefes de la Resistencia que lo rodeaba y, con ademán cesáreo, les ordenó que se mantuvieran unos pasos por detrás de él. Nadie osó infringir el mandato; y así, en volandas de los vítores que atronaban el aire, De Gaulle comenzó a caminar a grandes zancadas, levantando de vez en cuando un brazo para corresponder a las efusiones de la multitud.

-De Gaulle constituyó un gobierno provisional, procurando que la depuración no se hiciera sin las debidas garantías procesales; pero, aunque se apresuró a instaurar tribunales de justicia presididos por magistrados profesionales, no pudo frenar las detenciones en masa de primera hora, los encarcelamientos arbitrarios, las purgas ordenadas por los sindicatos y por los fifís, los fusilamientos sin juicio previo en plena calle, los asaltos a las casas de los colaboracionistas. Los sentimientos de humanidad estaban como entumecidos, y así iban a permanecer durante los próximos meses; bruscamente, se pasó de los vítores a los aullidos, del aplauso a la ira, y se repetían los aguafuertes del odio que entenebrecieron los días de la Comuna.

-La suerte de cada parisino dependía de la portera de su casa; en las garitas de los portales, rumorosas de delaciones y resentimientos atávicos, se celebraban juicios sumarísimos, se decretaban ejecuciones sin posibilidad de apelación, se delineaban las cartografías pavorosas de la depuración, de contornos siempre fluctuantes, deseosos de colonizar nuevas tierras incógnitas. Las turbas, poseídas por el capricho de la destrucción, hacían añicos los escaparates de los comerciantes acusados, con razón o sin ella, de ganancias ilícitas, y apaleaban a las mujeres sospechosas de colaboración «horizontal», después de esquilarlas y desnudarlas y tatuarles en la piel, a veces a golpe de navaja, el estigma de una cruz gamada.

-El Velódromo de Invierno, escenario en otro tiempo de gestas ciclistas, había adquirido una reputación siniestra desde que, en julio de 1942, la policía francesa internase allí a miles de judíos (también mujeres y niños), en condiciones insalubres, sin agua ni alimentos ni asistencia médica, antes de destinarlos a los campos de trabajos forzados.....Dos años después, el lugar reverdecía aquel episodio infame, acogiendo en su recinto a los acusados de colaboracionismo, que eran allí sometidos a interrogatorios agotadores y a un trato igual de vejatorio.

-En los cuarteles de Drancy, que también habían acogido unos pocos meses antes a los judíos en tránsito hacia los campos de exterminio de Auschwitz, Maïdanek y Sobibor, se interrogaba a los prisioneros sin ahorro de brutalidades; muchos de los carceleros eran comunistas españoles, curtidos durante la Guerra Civil en las checas, aquellas sucursales del infierno ante cuyo umbral se detenía la legalidad republicana.

-general De Gaulle (puesto que sólo él podía adoptar medidas de gracia para indultar y conmutar penas.

-Renault, el dueño, lo han arrestado por colaboracionista. Esta mañana ingresó en Fresnes, lo escuché en la radio.....-¿Y quién se hará cargo de la fábrica? -De Gaulle piensa nacionalizarla.......Louis Renault no había sobrevivido, como anticipara Jules, a los rigores de la prisión de Fresnes; el parte médico oficial certificaba que su fallecimiento lo había ocasionado un ataque de apoplejía, pero su viuda difundió la especie de que había sido envenenado........permitía dudar del altruismo de Renault, que durante la huelga de 1938, en protesta por el decreto del gobierno Daladier que elevaba a cuarenta y ocho horas por semana el horario laboral, había permitido o auspiciado una represión policial que se había saldado con el arresto de numerosos líderes sindicales y el despido de dos mil trabajadores.....Tras las concesiones populistas, Lefaucheux anunció un decreto de nacionalización de la fábrica y la confiscación de los bienes del difunto Louis Renault.

-Cuando el general Franco se sublevó en Marruecos, el gobierno republicano reaccionó como un boxeador sonado, con una especie de negligencia jactanciosa; pocos días después, daba órdenes de armar al pueblo, para tratar en vano de detener una insurrección que ya había triunfado en la mitad del territorio nacional......En vísperas de la Navidad del año 38, las tropas del general Yagüe lanzaron su ofensiva definitiva contra Cataluña; ni el nacimiento de Dios detuvo el avance.

-El frente republicano no tardó en ceder ante el empuje de un ejército mucho mejor pertrechado; los bombardeos sobre Barcelona se sucedieron con una saña que no buscaba tanto la rendición militar de la ciudad -para entonces, su única defensa la constituían los milicianos que levantaban barricadas con los adoquines arrancados de las calles- como reducir a escombros el ánimo de los barceloneses que aún permanecían leales a la causa republicana.....Cuando el gobierno, o sus jirones, ordenó la evacuación de los guardias de asalto y el traslado de todos los organismos oficiales, el pánico se extendió por doquier. Barcelona se convirtió, de repente, en una ciudad acuciada por el desahucio.

-El radical-socialista Daladier, jefe del gobierno, que tan transigente y contemporizador se había mostrado en la conferencia de Munich con los afanes expansionistas de Hitler, no había vacilado en tildar a los exiliados españoles de «hatajo de indeseables»; y como tales fueron tratados.

-una isla de la Bretaña francesa, en el golfo de Morbihan, llamada para mayor escarnio Belle-Île-en-Mer. Ocuparon las naves bajas de un castillo abandonado, sin más inquilinos que las ratas y las cucarachas; pero aun de un paraje tan lóbrego y desangelado, las mujeres allí reunidas lograron hacer un hogar, estableciendo una suerte de sociedad matriarcal donde no tardaron en aflorar los mejores instintos femeninos.......campo de concentración de Saint-Cyprien, uno de los muchos fundados en las playas del departamento de los Pirineos Orientales. Aunque designar «campo de concentración» a un arenal de varios kilómetros de extensión, donde llegaron a congregarse hasta cien mil hombres, cercados por alambradas de púas y sin un mísero barracón donde guarecerse, quizá no baste para compendiar el horror de aquel paraje inhóspito.

-Puesto que el gobierno francés -como los demás gobiernos democráticos europeos, por lo demás- jamás había declarado oficialmente la legitimidad de la República española durante los años que había durado la contienda civil, los exiliados carecían del estatuto de refugiados. No podían acogerse a la protección de los convenios internacionales, ni invocar la salvaguarda de la Sociedad de Naciones; debían conformarse con languidecer a la intemperie, como corresponde a un "hatajo de indeseables".

-durante los primeros días de confinamiento, expuestos a los rigores del invierno y sin un mendrugo de pan que llevarse a la boca, muchos murieron de frío e inanición; en las semanas sucesivas, las defunciones por tifus y disentería, propagados a través del agua salobre que los prisioneros se veían obligados a beber, diezmarían aún más la población del campo........Las primeras provisiones tardaron días en llegar. Varios camiones del ejército cargados con hogazas recorrieron la línea de las alambradas; encaramados en sus remolques, los soldados arrojaban entre risotadas el pan a la muchedumbre famélica, dejando que se lo disputaran como alimañas.

-El gobierno francés quiso aprovechar la coyuntura para librarse de aquella enojosa multitud de parias. Con la complicidad de las autoridades republicanas en el exilio, incitó a la repatriación a los españoles que no hubiesen ostentado ninguna responsabilidad política durante los años de la contienda ni estuviesen implicados en delitos de sangre. Casi un tercio de los refugiados que habían cruzado la frontera durante el gran éxodo de Cataluña picaron el anzuelo que se les tendía; diariamente abandonaban el campo de Saint-Cyprien miles de incautos, custodiados con insólita deferencia por gendarmes....El recibimiento que les aguardaba en España distaba mucho del que les habían pintado idílicamente los irresponsables dirigentes republicanos: algunos fueron ejecutados, otros dieron con sus huesos en la cárcel, los más sobrellevaron desde entonces una existencia sojuzgada y oprobiosa. Pero los irresponsables que los habían devuelto al matadero, los mismos irresponsables por cierto que previamente los habían embarcado en una guerra perdida de antemano, utilizaron aquel episodio luctuoso para aureolarse de victimismo ante la comunidad internacional, como si ellos hubiesen sido los mártires.......a la desconfianza visceral que le provocaba cualquier llamamiento bendecido por los inútiles que habían propiciado la caída de la República se sumaba la repugnancia invencible que le suscitaba el régimen de Franco, fundado sobre una argamasa de sangre.

-Cuando los altavoces del campo los despertaron con la noticia de que Von Ribbentrop, el ministro de Exteriores alemán, y su homólogo soviético, Molotov, habían firmado un pacto que los convertía en aliados y que, en apenas unas semanas, les iba a permitir repartirse los despojos de Polonia. Muchos refugiados afiliados al partido comunista hicieron añicos aquella mañana su carné, desengañados del padrecito Stalin.......A Estrada, en cambio, aquel pacto germanosoviético le confirmó que nazismo y comunismo eran expresiones del mismo Mal, disfrazadas con apariencias antípodas.

-Para septiembre de 1939, cuando las hostilidades entre Francia y Alemania por fin se declararon, tras la invasión de Polonia, en el campo de Saint-Cyprien ya sólo quedaban unos pocos miles de hombres, en su mayoría viejos y achacosos, inútiles para el servicio militar. Mientras el gobierno francés, deseoso de clausurar aquellos campos de la vergüenza, decidía qué destino asignarles.............Pronto se encontró la solución para deshacerse de aquellas engorrosas escurrajas del éxodo republicano. Era la época de la vendimia, y los viticultores precisaban mano de obra barata que sustituyese a los jóvenes jornaleros franceses.

-Ya sabe cuál es la receta para mantener anestesiada a la gente: pan y circo. -Ahora su sonrisa era sarcástica-. Vichy no supo combatir la carestía de pan; en cambio, promovió los espectáculos, siempre que no atentaran contra el orden público y no propagaran ideas subversivas.

-Los franceses empezaban a asumir que el colaboracionismo no afectaba tan sólo a tales o cuales individuos (una parte, por lo demás, nada exigua de la población), sino que se trataba de una culpa común que, por razones de elemental salud pública, convenía olvidar piadosamente.....Sólo quienes con su intervención activa habían favorecido las acciones criminales o represoras del ocupante, a veces incluso sacando provecho económico de ellas, serían a partir de entonces castigados.

-El gran triunfador de esta guerra ha sido Stalin, no la democracia. La mitad de Europa ha caído bajo su férula. Pero no se conformará con el reparto, el comunismo es por naturaleza expansivo. La razón primordial por la que Churchill se empeñó en otorgar a Francia el estatuto de potencia vencedora era, precisamente, evitar que se convirtiera en una colonia comunista. Y ésa es también la razón por la que se ha transigido con Franco.

-desde que Franco entendiera que su única esperanza de supervivencia le exigía prestar una colaboración lacayuna a las democracias victoriosas, con quienes a cambio podría presumir de compartir enemigo, el comunismo internacional......Cometimos el error de arrimarnos al bando equivocado durante la Guerra Mundial y ahora se nos exige el doble que a cualquier otro. Bases militares, tratados de comercio leoninos, en fin, la codicia del amigo americano no tiene medida, se cree que la leche en polvo del Plan Marshall lo justifica todo......Y si hay algo que fastidia sobremanera a nuestros colegas de la CIA es que España salga en los papeles como refugio de nazis. Entiéndame bien, no les importa que lo sea, aquí da igual si la mujer del César es o no honrada, basta con que lo parezca.

-se había incorporado a la fábrica Renault precisamente cuando, después de largos meses de «guerra boba», con soldados sesteantes que aguardaban en las fortificaciones de la línea Maginot a un enemigo que no parecía atreverse a iniciar las hostilidades, el ejército alemán lanzó a través de las Ardenas una ofensiva fulgurante que desarboló las defensas francesas. La movilización decretada por el gobierno había vaciado la fábrica, que se aprovisionaba fundamentalmente de obreros en edad de reclutamiento; y puesto que Louis Renault, su dueño, había recibido órdenes de mantener la producción, destinándola además a fines militares, hubo que improvisar una contratación multitudinaria.

-Confederación General del Trabajo, el sindicato ligado al partido comunista, prohibido por el gobierno de Paul Reynaud como reacción a la alianza germanosoviética.

-Eran los primeros desertores de una desbandada que se prolongaría durante días, sin otra brújula que la desesperación. A los ojos de Jules, aquella multitud prófuga ya no presentaba rasgos humanos; parecía una manada en estampida. Tanto egoísmo, tanta cobardía vana le revolvían el estómago....Jules recibió las condolencias de los compañeros que, en representación de la plantilla, habían obtenido permiso para abandonar su puesto en la cadena de montaje, también de los directivos que todavía no habían desertado al Sur, como ya había hecho varias semanas atrás el patrono, Louis Renault......la vez que planificaba su evacuación, el consejo de ministros había ordenado incendiar unos enormes depósitos de carburante en Rouen, para que los invasores no pudieran aprovisionarse en ellos y así entorpecer la persecución de los gobernantes prófugos. Pero dicha explicación tan poco heroica aún tardaría en propagarse; por el momento, triunfaban las hipótesis más alarmistas.

-Luego continuaron su avance por las avenidas de la Grande-Armée y Kléber, siguiendo exactamente el mismo itinerario que veintiún años atrás habían cubierto las triunfantes tropas francesas, al mando del mariscal Joffre.

-Para evitar la escabechina, el gobierno peregrino, presidido por el mariscal Pétain, el héroe de Verdún ya casi nonagenario, anunció su disposición a negociar el armisticio.....Pétain a firmar el armisticio en el bosque de Compiègne, en el mismo vagón en el que el mariscal Foch había convocado a la derrotada legación alemana en 1918......Allí se decidió trocear el país y establecer una línea de demarcación que separase la Francia ocupada del territorio que se cedía nominalmente al régimen títere que establecería su capital en el balneario de Vichy...........Por supuesto, detrás de esta fachada de cohabitación pacífica se ocultaba el expolio concienzudo de Francia. Todos los días salían con destino a Alemania trenes cargados de carbón, productos agrícolas y diversas materias primas y manufacturadas.

-Al mismo tiempo, se acumulaban fortunas fastuosas gracias al mercado negro, la especulación y todo tipo de chanchullos entre los ocupantes y una minoría de franceses traidores que nadaban en la opulencia mientras sus compatriotas languidecían en la miseria..........De esta componenda de concordia sacaron tajada los comunistas, que consiguieron permiso de la nueva autoridad militar para publicar L'Humanité, que en uno de sus primeros números tras el levantamiento de la prohibición rotularía «¡Bravo, camaradas!», felicitando a los parisinos por haber negado su apoyo al disuelto gobierno francés. Esta salida de las catacumbas de los comunistas se notó también en la fábrica Renault de Billancourt, donde no pudieron ejercer estrictamente labores sindicales, pero sí salir de la clandestinidad donde los tenían confinados las leyes represivas de Daladier.

-Louis Renault, que había permanecido en el sur del país mientras se dirimía el conflicto, regresó inopinadamente a la capital, para negociar con los alemanes concesiones, antes de que le requisaran la fábrica. Conservó su propiedad nominal, pero a cambio hubo de aceptar que la producción se adaptara a las necesidades de la industria bélica alemana, así como el nombramiento de tres comisarios venidos de la Daimler-Benz, encargados tanto de la contratación como de la supervisión de la cadena de montaje, que en agosto se puso otra vez en marcha, dedicada a la reparación de los tanques franceses recuperados por la Wehrmacht, para reactivarse plenamente a partir del otoño con la fabricación de camiones militares.

-la supresión de la fiesta del Armisticio, el 11 de noviembre, que conmemoraba la derrota alemana en 1918. Los ocupantes seguían obsesionados con borrar de la historia aquella circunstancia oprobiosa.

-Aunque administrada por las fuerzas de ocupación, la prisión de Fresnes estaba atendida por carceleros franceses que actuaban aún con mayor saña que sus patronos, como suele ocurrir siempre entre conversos y subalternos

-emisario del general De Gaulle, que se hacía llamar Max, aunque su nombre de pila era Jean Moulin........siendo prefecto de Chartres las tropas ocupantes habían pretendido, mediante las consabidas torturas, que firmara un documento donde se responsabilizaba a unos soldados senegaleses de las tropelías perpetradas durante la toma de la ciudad. Tras abandonar clandestinamente Francia, Max se había puesto a disposición del general De Gaulle en Londres, quien le había encomendado la ardua tarea de unificar la Resistencia interior y de conseguir que los combatientes comunistas reconocieran como líder indiscutido al propio De Gaulle, al que mayormente consideraban un reaccionario altivo y fatuo. Los comunistas no parecían muy dispuestos a ceder en tal extremo; no, desde luego, si a cambio no obtenían determinadas contraprestaciones.

-cerrando tan luctuosa comitiva, media docena de policías, armados de mosquetones, que ordenaban a los judíos dirigirse hacia el Velódromo de Invierno, donde serían hacinados durante varios días, sin agua ni alimentos, en condiciones infrahumanas de salubridad, antes de ser trasladados a los campos de trabajo que se diseminaban por territorio francés.....Nadie entre los curiosos congregados en las aceras se atrevía a intervenir, ni siquiera a proclamar su vergüenza ante espectáculo tan degradante.............versión antijudía de La Marsellesa que había empezado a circular en los últimos meses; y a esa voz se fueron sumando otras, como un coro blasfemo, como una marea excrementicia, emergida de esas letrinas donde el hombre reniega de su condición: -Amour sacré a la Patrie, conduis, soutiens nos bras vainqueurs. France, notre France chérie, combat avec tes défenseurs, aux juifs fais mordre la poussière, fais rendre gorge a ces voleurs de notre or et de notre honneur, puis chasse-les hors la frontière. Aux armes, antijuifs, formez vos bataillons, marchons, marchons, qu?un sang impur abreuve nos sillons.

-la zona no ocupada, donde el régimen de Vichy, pese a esforzarse por mantener contento al aliado alemán, se resistía a repercutir el castigo sobre la población indefensa.......En represalia por lo que consideraban una muestra de tibieza, y también en desquite por el desembarco aliado en África del Norte, los alemanes cruzaron la línea de demarcación, violando los acuerdos del armisticio, con la excusa de frenar la multiplicación de las redes de la Resistencia.

-Stalingrado, donde se había empezado a librar la batalla más atroz de la historia, la batalla donde quedarían sepultadas para siempre, entre una innumerable y pestilente mortandad, las ensoñaciones triunfales de Hitler.

-La policía francesa, además, que hasta entonces se había esforzado por mantener cierta independencia de acción, empezó a entregar automáticamente a los prisioneros que se hallaban bajo su custodia a la autoridad ocupante, que ya no aplicaba otro castigo que no fuese la ejecución inmediata

-Apenas una semana antes, Jean Moulin, el emisario del general De Gaulle a quien Jules había conocido en la reunión del cine Olympia, había muerto, en las proximidades de Metz, durante su deportación en tren a un campo del Este. Jean Moulin presidía el recién formado Consejo Nacional de la Resistencia; mientras celebraba una reunión en Caluire, a las afueras de Lyon, un comando de la Gestapo, encabezado por el arrogante Hauspsturmführer Klaus Barbie, había irrumpido, arrestando a los asistentes. Conducido a las oficinas de la Gestapo de Lyon, Moulin había sufrido el calvario de los interrogatorios y los tormentos sin soltar prenda, investido de un valor más fuerte que su propia voluntad, ese valor que Dios concede tanto a los que creen en Él como a los que lo ignoran. Maltrecho y sostenido por un hilo sutilísimo de vida, Moulin había sido posteriormente trasladado a París por el propio Barbie, con la esperanza de que allí pudiera ser sonsacado. Pero Moulin había perseverado en su mutismo, hasta que sus carceleros, hastiados, resolvieron enviarlo a un campo de concentración. El traqueteo del tren había bastado para quebrar aquel sutilísimo hilo de vida. El asesinato de Moulin era uno más entre muchos, pero ni a los nazis ni a los miembros de la Resistencia se les escapaba su fuerza simbólica.

-en unos meses, los aliados desembarcaron en Normandía. Para entonces, la Gestapo había desarticulado la mayoría de las redes de la Resistencia y asesinado a sus integrantes.

-Asistió a la liberación del campo de Bergen-Belsen, en la Baja Sajonia, que los soldados americanos y británicos obligaron a visitar a los lugareños de los alrededores, para avergonzarlos de la infamia que se había perpetrado delante de sus narices, con su anuencia o indiferente pasividad.

-los aliados habían puesto en circulación la teoría de la «culpa colectiva» del pueblo alemán, según la cual sesenta millones de personas, incluidos niños, mujeres y ancianos, y por supuesto los militares que se habían limitado a combatir por imperativo del deber, sin participación alguna en el Holocausto.

-No es la primera vez que los comunistas disfrazan de misiones contra el enemigo lo que en realidad son ajustes de cuentas personales.

-ya no había brazos que cultivasen los campos, ni bestias que procurasen su leche, ni actividad comercial que mantuviera, siquiera de forma languideciente, la producción de riqueza. Francia, simplemente, se había quedado sin recursos naturales y sin capacidad para generarlos; se había declarado en bancarrota y, moribunda, se había encogido en el lecho, aguardando el final, que sería un final por consunción, salvo que alguien llegara a salvarla en el último estertor.

-Cómo iba a dejar esa escoria comunista que París fuese liberado sin violencia! -dijo con mordacidad-. Para hacer la revolución necesitaban su pequeña matanza, disfrazada de patriotismo. Unos cuantos cadáveres de boches y de franceses sobre los adoquines, para poderse hacer la foto ante la historia.

-El colapso del sistema bancario había provocado que millones de argentinos perdieran los ahorros de toda una vida, arrojando a la pobreza a la mitad de la población, que hasta entonces había vivido más o menos holgadamente y ahora, de sopetón, se enfrentaba al espectro de la hambruna. Los mismos políticos que unos años atrás habían decretado la amnistía de los militares asesinos que los precedieron se entregaron a continuación a una orgía de expolios del erario público, fugas de capital y blanqueo de dinero que dejaba al país al borde de la bancarrota.

-llegamos a Villa General Belgrano, un pueblo también fundado por colonos alemanes que durante la Segunda Guerra Mundial había acogido a la tripulación del crucero Graf Spee, hundido por su capitán en el Río de la Plata para no rendirse.


Publicada en 2007