lunes, 30 de diciembre de 2019

La novela LA LENGUA DEL MALÓN de Guillermo Saccomanno (1948 Buenos Aires)

Resumen
Buenos Aires, 1955. Lía es periodista de La Nación y poeta, pero también judía, de izquierda y lesbiana. Delia, su amante, es escritora y lucha por conservar las formas como mujer de un capitán golpista de la Marina. El profesor Gómez también padece una combinación explosiva: es cabecita negra, peronista, devoto de la literatura inglesa y homosexual. El joven Gómez fue testigo del amor ilícito de sus dos amigas. En esos tiempos de gobierno popular, conquistas sociales y persecuciones, que culminaron con el bombardeo del 16 de junio a la Plaza de Mayo, Delia escribió una novela que permaneció oculta hasta hoy. Ahora septuagenario, el profesor va a contar la historia de ese texto - La lengua del malón - y de la vehemencia y represión que marcaron a su autora. Porque escrita bajo el influjo del amor que no se puede nombrar, la narración de Delia es doblemente maldita. Por su carácter inconcluso y por la pasión subversiva que cuenta: la de un indio y su cautiva.

Infumable, pocas paginas pude leer seguidas, luego fui pasando de 20 en 20 y tampoco encontre un momento para quedarme, en definitiva la deje.
Pero si quiero reseñar:
"El profesor George Steiner cuenta que, cuando enseñaba literatura, entre su alumnado, la que más se destacaba era una muchacha tan brillante como tímida. Al terminar el curso la muchacha entró a su despacho y le dijo: Vengo a decirle que lo odio, que odio todo lo que me enseñó. Es basura burguesa, le dijo ella. Soy maoísta y voy a unirme a los doctores descalzos, en China, para hacer algo bueno por este mundo.Con todo su saber, el profesor Steiner concluye que, si bien fue un momento difícil para él, aceptaba con respeto la determinación de su alumna. Ella vivía su pasión. Y si vivía su pasión, para el profesor Steiner era suficiente"


Editada por Planeta 2003

sábado, 28 de diciembre de 2019

La novela TRES DÍAS TRES NOCHES de Pablo Casado.
Es la crónica, el testimonio, de unos jóvenes, entre los 20 y los 30 años, que se mueven por el mundo a ritmo de rock y «canuto», en la más tranquila indiferencia de los valores que, se supone, sostiene nuestra sociedad, «montándoselo» a placer con quien sea y dondequiera que les lleve el cuerpo: al baño, a un camión, a una cama, a un catre, a la playa, a veces bien, a veces mal, como salga, según cómo sea la «movida», como la vida misma… Aunque esta editada por La Sonrisa Vertical, yo no la consideraría una novela erótica.
Destacar: "Estar desnuda por casa me remite siempre a las Crónicas Italianas de Stendhal, porque ellas me educaron de sopetón en el sexo y, ¡encima!, dieron rienda suelta a mi fantasía y a las costumbres pajeras que conservo". 


Editada por Tusquet La sonrisa Vertical en 1984.

martes, 17 de diciembre de 2019


La novela LA POSIBILIDAD DE UNA ISLA de Michel Houellebecq (1951)

La posibilidad de una isla es la historia de Daniel, famoso por sus monólogos cáusticos en los que mezcla la provocación con una visión fría y cruel de la existencia. protagonista narra los últimos años de su vida, sus relaciones sexuales amorosas con Isabelle y con Esther, su contacto con una secta cuyos miembros aseguran que el ser humano alcanzará la inmortalidad. Temas filosóficos, sociales, políticos científicos, clonación y sexo, juventud y vejez, violencia y deseo… Toda la fuerza del pensamiento de Houellebecq se cruza en una trama donde las ideas tiran a dar.

Es muy correcto este resumen sobre el pensamiento caustico de la autor.
Como las demás obras del autor son salvajes en cuanto a sus comentarios y decisiones, pero en el fondo puede que sea el espiritu libre que todos queremos ser.
Destacar:
-Las mujeres dan una impresión de eternidad, con ese coño conectado a los misterios: como si se tratara de un túnel que da a la esencia del mundo, cuando en realidad sólo es un agujero para enanos, caído en desuso.
-Buenas personas, las que trabajan, las que se encargan de la producción efectiva de las mercancías, las que para colmo -de manera un poco cómica, o, si lo prefieren, patética (pero yo era, ante todo, un cómico)- se sacrifican por sus hijos; las que no tienen ni belleza en su juventud, ni ambición más tarde, ni riqueza en ningún momento; las que sin embargo suscriben de todo corazón -incluso los primeros, con más sinceridad que nadie- los valores de la belleza, la juventud, la riqueza, la ambición y el sexo; las que, por decirlo de algún modo, sirven para ligar la salsa.
-En el terreno del consumo, la preeminencia del siglo XX sigue siendo indiscutible: no hay nada, en ninguna otra civilización, en ninguna otra época, que pueda compararse a la perfección móvil de un centro comercial contemporáneo funcionando a pleno rendimiento.
-Hay gente que no cree en el flechazo; aunque no le demos a la expresión su sentido literal, es evidente que la atracción mutua es muy rápida en todos los casos.
-Nabokov se equivocó en cinco años. Lo que le gusta a la mayoría de los hombres no es el momento que precede a la pubertad, sino el que viene inmediatamente después. Un hojaldre mal hecho, eso me había recordado siempre el estilo de Nabokov. Pero el caso es que si un libro tan mal escrito -prosiguió ella-, con la desventaja añadida de un burdo error en la edad de la heroína, consigue a pesar de todo ser un libro buenísimo, convertirse en un mito perdurable e incluso introducirse en el lenguaje corriente, es que el autor ha dado con algo esencial.
-Ya conoces la revista en la que trabajo: lo que intentamos crear es una humanidad artificial, frívola, que nunca más será sensible ni a la seriedad ni al humor, que vivirá hasta su muerte buscando cada vez con más desesperación la marcha y el sexo; una generación de kids definitivos.
-Los integristas islámicos, aparecidos a comienzos del año 2000, sufrieron poco a poco el mismo destino que los punks. primero se quedaron desfasados por la entrada en escena de los musulmanes educados, amables, piadosos, procedentes del movimiento tabligh: un poco el equivalente de la new wave, para prolongar el paralelismo; en aquella época las chicas seguían llevando velo, pero un velo bonito, adornado, con encajes y transparencias, que de hecho parecía más un accesorio erótico que otra cosa. Y luego, claro, el fenómeno se extinguió progresivamente: las mezquitas construidas a base de grandes inversiones se quedaron desiertas y las moritas entraron otra vez en la oferta del mercado sexual, como todo el mundo. Resulta divertido comprobar que siempre son los adversarios de la libertad los que, en algún momento, más la necesitan.
-Arabes -rebautizados «parásitos de Alá»-, judíos -calificados de «piojos circuncisos»- y cristianos libaneses, con el gracioso sobrenombre de «ladillas del coño de María».
-No sólo por el legítimo asco que se apodera de todo hombre normalmente constituido delante de un bebé; no sólo por esa convicción bien afianzada de que el niño es una especie de enano vicioso, de una crueldad innata, en el que se dan cita inmediata los peores rasgos de la especie y del que los animales domésticos se apartan con sabia prudencia. Si la cría humana es el único ser de todo el reino animal que manifiesta en el acto su presencia en el mundo con ininterrumpidos alaridos de sufrimiento, está claro que sufre, y que sufre de una forma intolerable. En todo caso, a cualquier observador imparcial le resulta evidente que el individuo humano no puede ser feliz, que no ha sido concebido en absoluto para la felicidad, y que su único destino posible es propagar la desgracia a su alrededor, haciendo que la vida de los demás sea tan intolerable como la suya propia; y por lo general, sus primeras víctimas son sus padres
-Aparecieron en Florida las primeras childfree zones, residencias de alto standing para treintañeros sin complejos que confesaban sin rodeos no poder soportar los alaridos, la baba, los excrementos, en fin, los inconvenientes medioambientales que suelen ir unidos a la prole. Así que la entrada a las residencias estaba, lisa y llanamente, prohibida a los menores de trece años.
-La desaparición de la ternura sigue siempre de cerca a la del erotismo. No hay relación depurada, unión superior de las almas ni nada por el estilo que se le parezca, ni que pueda recordarla de forma alusiva. Cuando el amor físico desaparece, todo desaparece; una irritación taciturna, sin profundidad, viene a llenar la sucesión de los días
-La presencia de animales domésticos es relativamente reciente en España. País de cultura tradicionalmente católica, machista y violenta, España trataba hasta hace poco a los animales con indiferencia, y a veces con sombría crueldad. Pero la uniformización funcionaba en todos los terrenos, y España se iba aproximando a las normas europeas, especialmente las inglesas. La homosexualidad era cada vez más corriente y aceptada; se difundía la comida vegetariana, así como las baratijas new age; y, en las familias, los animales domésticos, que en español recibían el bonito nombre de mascotas, sustituían poco a poco a los niños. Sin embargo, el proceso estaba en sus inicios, y había bastantes fallos: no era raro que alguien regalara un cachorro por Navidad como si fuera un juguete, y unos meses después lo abandonara al borde de una carretera.
-Teilhard de Chardin era lo que solemos llamar un completo zumbado, pero no por ello era menos deprimente
-También tenía, claro, esa ilusión compartida por todos los cristianos de izquierdas, bueno, los cristianos centristas o, digamos, los cristianos contaminados por el pensamiento progresista desde la Revolución: creer que la concupiscencia es cosa venial, de importancia menor, incapaz de apartar al hombre de la salvación; que el único pecado auténtico es el pecado de orgullo
-Pascal, por ejemplo, nunca se habría permitido proferir palabras tan absurdas: leyéndolo, uno sentía que las tentaciones de la carne no le eran ajenas, que el libertinaje era algo que podía haber sentido; y que si elegía a Cristo en lugar de la fornicación o cualquier extravío no era ni por distracción ni por incompetencia, sino porque Cristo le parecía definitivamente más flipante; en resumen, que era un autor serio.
-Cabrones como Céline, Sartre o Genet hacían estragos.
-La palabra destruye, separa; cuando es lo único que queda entre un hombre y una mujer, justo es concluir que la relación ha terminado. Cuando, por el contrario, la palabra viene acompañada, suavizada y en cierto modo santificada por las caricias, puede cobrar un sentido diferente, menos dramático pero más profundo, el de un contrapunto intelectual despreocupado, sin desafío inmediato, libre.
-Prueba de que Francia se estaba convirtiendo en un país moderno, que sólo un país genuinamente moderno era capaz de tratar a los viejos como meros desechos, y que semejante desprecio de los ancestros habría sido inconcebible en África o en un país asiático tradicional. El desarrollo de la eutanasia provocada -o, cada vez más, libremente consentida- iba a resolver el problema en el transcurso de las siguientes décadas.
-Darle una moneda a un pobre porque no tiene pan es perfecto; pero chuparle la polla porque no tiene amante sería demasiado: no es una obligación.
-La vida sexual del hombre se divide en dos fases: la primera, en la que eyacula demasiado pronto, y la segunda, en la que ya no se le pone dura.
-Por el contrario, pocos son los hombres que consienten ser amados por su dinero, al menos en Occidente; con los comerciantes chinos es distinto. Gracias a la sencillez de sus almas, los comerciantes chinos consideran que sus Mercedes clase S, sus cuartos de baño con equipo de hidromasaje y, en general, su dinero forman parte de sí mismos, de su personalidad profunda.
-Toda energía es de orden sexual, no principalmente sino exclusivamente, y cuando el animal ya no vale para reproducirse, ya no vale para nada más. Con los hombres pasa lo mismo; cuando muere el instinto sexual, escribe Schopenhauer, se consume el verdadero núcleo de la vida.
-El deseo sexual no sólo no desaparece, sino que con la edad se vuelve cada vez más cruel, cada vez más desgarrador e insaciable; e incluso en los hombres, por regla general bastante escasos, en los que desaparecen las secreciones hormonales, la erección y todos los fenómenos asociados, no disminuye la atracción por los cuerpos jóvenes, se convierte, lo cual quizás sea aún peor, en cosa mentale y deseo del deseo.
-Y es que, si bien el abandono del machismo había hecho infelices a los hombres, no por ello había hecho felices a las mujeres. Cada vez era mayor el número de hombres, y sobre todo de mujeres, que soñaban con el retorno a un sistema donde las mujeres fueran púdicas y sumisas, y se preservara su virginidad.
-Los últimos siglos de la civilización humana, es un hecho poco conocido pero significativo, habían sido testigos de la aparición en Europa occidental de movimientos inspirados en una ideología de un extraño masoquismo, llamada «ecologista», aunque sólo guardara escasa relación con la ciencia del mismo nombre.

La Muerte es quien consuela y es quien hace vivir;
de la vida es la meta, la única esperanza
que, como un elixir, nos embriaga y eleva,
y nos da fuerzas para llegar hasta la noche.
 A través de la escarcha, la tormenta y la nieve,
es en nuestro horizonte negro la luz que vibra;
es el famoso albergue que en el libro está inscrito,
donde poder comer, y dormir, y sentarse.

 De Las Flores del Mal, de Charles Baudelaire, 
traducción de Luis Martínez de Merlo y edición de Alain Verjat, Cátedra, Madrid, 1991

Bueno , no a quedado títere con cabeza, es un fenómeno

Titulo original "La possibilitè d'une île"
Traducción : Encarna Castejón. Editado por Alfaguara en 2005