sábado, 29 de julio de 2017

La novela MEDIO SOL AMARILLO de la Nigeriana afincada en Estados Unidos Chimamanda Ngozi Adechie (1977). Obtuvo por esta obra el Premio Orange de Ficción en 2007.
Sinceramente me ha parecido un tubo de historia. Describe la historia de una familia, antes y durante la guerra de Biafra. Ademas describe diferentes clases sociales-económicas del pais Nigeria y no muy claramente señala el autentico problema por el que se produce la creación del estado de Biafra y la consecuente declaración de guerra por parte de Nigeria. Tampoco describe bien el como y el porque de las decisiones internacionales sobre el conflicto. Solo describe bien la hambruna y la lucha diaria por conseguir alimento en Biafra en contraposición por una vida de normalidad en el resto de Nigeria. Ella no vivio el conflicto pero relata la historia contada por sus mayores de primera mano.
La lucha tribal subyace en el conflicto.
Algunos conceptos a recordar:
-Yo soy nigeriano porque los blancos delimitaron Nigeria y me incluyeron en ese país. Soy negro porque los blancos crearon ese concepto por contraposición al color de su piel. Pero antes de que ellos llegaran yo era igbo.
-Combatió en Birmania y regresó de allí con una pregunta candente: ¿cómo era posible que nadie le hubiera dicho antes que los blancos no eran inmortales?.
-En un mapa de Nigeria y traza en él la Y que forman los ríos Níger y Benue en color rojo intenso. Utiliza el mismo tono para señalar con un círculo los límites del territorio, al sudeste, que durante tres años constituyó Biafra.
-Conferencia de Berlín de 1884 en la que los europeos dividieron África. Se aseguró de que Gran Bretaña arrebatara a Francia los dos protectorados junto al río Níger: el norte y el sur. Los británicos prefirieron el norte. Allí el calor era seco y agradable. Los hausa-fulanis tenían la piel más clara y por eso se consideraban superiores a los negroides del sur. Además eran musulmanes, lo que equivalía a ser civilizados hasta donde les permitía su condición de indígenas, y seguían una organización feudal, lo que los hacía ideales para el gobierno indirecto. Ecuánimes emires recaudaban impuestos en nombre de los británicos y estos los recompensaban manteniendo alejados a los misioneros cristianos. Por el contrario, el sur, con su clima húmedo, estaba lleno de mosquitos, animistas y tribus dispares. Los yorubas constituían el grupo mayoritario en el sudoeste. En el sudeste, los igbos vivían en pequeñas comunidades republicanas. No eran nada sumisos y sí preocupantemente ambiciosos y carecían del sentido común necesario para tener reyes.
-Los británicos crearon la figura del gobernador, porque la dominación indirecta suponía menos gasto para la Corona. Permitieron la entrada a los misioneros para someter a los paganos, y así el modelo educativo y la religión cristiana que impusieron prosperó. En 1914, el gobernador general unió el norte y el sur, y su esposa eligió un nombre. Acababa de nacer Nigeria.
-El problema fue la política de equilibrio étnico. Yo formé parte de la comisión que advirtió al comandante en jefe , un militar britanico, que teníamos que desechar esa idea, que aquel o polarizaría el ejército, que tenían que dejar de promocionar a norteños no cualificados. Pero él se negó. Gowon no puede convertirse en jefe de Estado. No nos lo pueden imponer como jefe de Estado. Las cosas no funcionan así. Hay otros que van antes que él.
-La segunda guerra mundial transformó el orden mundial: el Imperio se desmoronaba y una ruidosa élite nigeriana procedente en su mayor parte del sur empezaba a emerger. El norte se mostraba receloso. Temía la dominación por parte del sur, más culto, y además siempre había deseado la separación de aquel territorio infiel. Pero los británicos tenían que preservar la existencia de Nigeria, su preciada creación, y de su amplio mercado, una espina para Francia. Para favorecer al norte, amañaron el resultado de las elecciones previas a la independencia del país y redactaron una Constitución que otorgaba al norte pleno control del gobierno central. El sur, con sus ansias desaforadas de independencia, aceptó la Constitución. Cuando en 1960 llegó la independencia, Nigeria no era más que una frágil colección de fragmentos prendidos con frágiles alfileres
-La voz de Ojukwu era inconfundible; se oía vibrante y masculina, carismática, elocuente: Compatriotas, ciudadanos y ciudadanas de Nigeria del Este: conscientes de la suprema autoridad de Dios todopoderoso sobre todos los hombres; de vuestro deber para con la posteridad; conscientes de que ningún gobierno más allá de Nigeria del Este puede proteger vuestras vidas y vuestras propiedades; decididos a romper todos los lazos políticos y de cualquier otro tipo que los unen a la antigua República de Nigeria, y habiendo sido invocado para proclamar de vuestra parte y en vuestro nombre a Nigeria del Este como república independiente, proclamo solemnemente que el territorio de la región llamada y conocida como Nigeria del Este, junto con su plataforma continental y las aguas territoriales, pasa a convertirse en un estado soberano independiente cuyo nombre y título será República de Biafra.
-Argumenta que Nigeria no conoció lo que era la economía hasta su independencia. El régimen colonial era autoritario, una dictadura inocuamente brutal ideada para beneficiar a Inglaterra. La economía de 1960 estaba basada en el potencial: las materias primas, las personas, la buena voluntad y algo de dinero del negocio maderero que los ingleses se habían reservado para recuperarse económicamente después de la guerra. Y entonces apareció el recién descubierto petróleo. Sin embargo, los nuevos líderes nigerianos pecaron de optimistas y de ambiciosos y creyeron que con sus proyectos de desarrollo obtendrían credibilidad ante la gente; fueron demasiado ingenuos al aceptar las ofertas de explotación extranjeras y se dieron demasiada prisa en imitar a los británicos, en adoptar su actitud de superioridad y en ambicionar mejores posiciones.
-Lo que importaba era que las masacres asustaban y unían a los igbos. Lo que importaba era que las masacres convertirían a antiguos nigerianos en fervientes ciudadanos de Biafra
-No lo hagas para perdonarlo a él. Hazlo por ti, para permitirte a ti misma ser feliz. ¿De qué te servirá elegir el camino de la desgracia? ¿Te alimentarás de la amargura? Olanna alzó la vista hacia el crucifijo colgado sobre la vidriera hacia el rostro sereno de Cristo en su agonía, y no dijo nada.
-El escribe sobre la hambruna. Era una de las armas de guerra nigerianas. La hambruna hizo posible la separación de Biafra, le valió su fama y sostuvo su existencia mientras duró. La hambruna hizo que el mundo entero fuera consciente de la situación y prorrumpiera en muestras de protesta y manifestaciones en Londres, Moscú y Checoslovaquia. La hambruna hizo que Zambia, Tanzania, Costa de Marfil y Gabón reconocieran a Biafra, y también que África entrara en la campaña de Nixon e hiciera que padres de todo el mundo obligaran a sus hijos a comer. La hambruna llevó a las organizaciones de ayuda humanitaria a enviar clandestinamente partidas aéreas nocturnas de comida a Biafra.

-Como los investigadores del presidente Nixon en Washington o los miembros de la comisión del primer ministro Wilson en Londres, que llegaban con sus férreas píldoras de proteínas y sus aún más férreas conclusiones: que Nigeria no estaba bombardeando a civiles, que la hambruna se exageraba, que todo estaba tan bien como podía estar en situación de guerra.

-Este libro está basado en la guerra entre Nigeria y Biafra, que tuvo lugar entre los años 1967 y 1970.

Se ha echo una pelicula sobre el libro en 2013 dirigida por Biyi Bandele. Posiblemente la película sera mejor que la novela, pues puede ser entretenida.


Titulo original Half of a Yellow Sun,publicado en  2006.
Traduccion : Laura Rins Calahorra  Publicada por Mondadori, 2007.

sábado, 15 de julio de 2017

La primera novela de Michel Houellebecq titulada  AMPLIACIÓN DEL CAMPO DE BATALLA.
Como ya nos tiene habituados el autor, es más de su misma personalidad impetuosa, aunque hay que ser consciente que este es el principio , es su primera novela. Recibio el Prix Flore de primera novela.
Un informático, soltero, con problemas de soledad personal y sexual, nos introduce en su mundo y a su vez en el de sus compañeros donde se mete a saco. Como de costumbre vuelve todo del reves y es lo mas politicamente incorrecto que se puede ser. Algunas anotaciones:
-En el plano sexual, por el contrario, el éxito no es tan deslumbrante. He tenido varias mujeres, pero durante periodos limitados. Desprovisto tanto de belleza como de encanto personal, sujeto a frecuentes ataques depresivos, no respondo en modo alguno a lo que las mujeres buscan de forma prioritaria. Por eso siempre he sentido, con las mujeres que me abrían sus órganos, una especie de leve reticencia; en el fondo yo apenas representaba para ellas otra cosa que un remedio para salir del paso. Lo cual no es, como reconocerá cualquiera, el punto de partida ideal para una relación duradera.

-Además de los dientes estropeados tiene el pelo sin brillo y unos ojos menudos que chispean de rabia. Ni pecho ni nalgas perceptibles. La verdad es que Dios no ha sido amable con ella.
-"Dios quiso desigualdades, no injusticias", decía la inscripción. Me pregunté quién sería esa persona tan bien informada de los designios de Dios.
-A pesar de su juventud, produce una notable impresión de seriedad. Toma notas durante toda la mañana, a veces en los momentos más inesperados. Es, obviamente, un director, o al menos un futuro director.
-Que la libertad no era otra cosa que la posibilidad de establecer interconexiones variadas entre individuos, proyectos, organismos, servicios. Según él, la libertad máxima coincidía con el máximo número de elecciones posibles. En una metáfora que había tomado prestada a la mecánica de los sólidos, llamaba a estas elecciones grados de libertad.
-El comparaba en cierto modo la sociedad a un cerebro, y los individuos a otras tantas células cerebrales, y para las que resulta deseable establecer un máximo de interconexiones. Pero ahí terminaba la analogía. Porque era un liberal, y no muy partidario de lo que en el cerebro es tan necesario; un proyecto de unificación.
-En la adolescencia la violencia del estallido inicial hace que el resultado del conflicto pueda ser incierto durante muchos años; es lo que se llama, en electrodinámica, un régimen transitorio. Pero poco a poco las oscilaciones se vuelven más lentas, hasta convertirse en ondas anchas, melancólicas y dulces; a partir de ese momento ya está todo dicho, y la vida ya no es más que una preparación a la muerte. Lo cual puede expresarse de forma más brutal y menos exacta diciendo que el hombre es un adolescente disminuido.
-La vagina, al contrario de lo que su apariencia pueda hacer pensar, es mucho más que un agujero en un pedazo de carne.En realidad la vagina está, o lo estaba hasta hace poco, al servicio de la reproducción de las especies. Sí, de las especies.
-En un sistema sexual que prohíbe el adulterio, cada cual se las arregla, más o menos, para encontrar su compañero de cama. En un sistema económico perfectamente liberal, algunos acumulan considerables fortunas; otros se hunden en el paro y la miseria. En un sistema sexual perfectamente liberal, algunos tienen una vida erótica variada y excitante; otros se ven reducidos a la masturbación y la soledad.
-Comprar una cama individual es confesar públicamente que uno no tiene vida sexual, y que no cree que la tendrá en un futuro ni cercano ni lejano (porque las camas, en nuestros días, duran mucho tiempo, mucho más que el periodo de garantía), las camas duran, por término medio, mucho más que los matrimonios, la gente lo sabe perfectamente. 
Incluso si compras una cama de 140 pasas por pequeño burgués mezquino y tacaño; a ojos de los vendedores, la cama de 160 es la única que vale la pena comprar; y entonces mereces su respeto, su consideración, incluso una ligera sonrisa de complicidad; sólo te dan estas cosas con la cama de 160.
-Llevaba un vestido muy sencillo, más bien suelto, que no señalaba las formas del cuerpo; estas no lo necesitaban para nada. Las caderas anchas, las nalgas lisas y firmes; la flexibilidad de la cintura que lleva las manos hasta los senos redondos, amplios y suaves; las manos que se posan con confianza en la cintura, abrazando la noble rotundidad de las caderas. Conocía todo eso; me bastaba cerrar los ojos para recordarlo. Hasta el rostro, lleno y cándido, que expresa la serena seducción de la mujer natural, segura de su belleza. La tranquila serenidad de la joven potranca, alegre por demás, pronto a probar sus miembros en un galope rápido. La tranquila serenidad de Eva, enamorada de su propia desnudez, sabiéndose, desde luego, eternamente deseable.
-Estoy atravesando una depresión. Me parece una fórmula afortunada. No es que me sienta muy bajo; es más bien que el mundo a mi alrededor me parece alto.
-Hay un sistema basado en la dominación, el dinero y el miedo, un sistema más bien masculino, que podemos llamar Marte; y hay un sistema femenino basado en la seducción y el sexo, que podemos llamar Venus. Y esos es todo. ¿De verdad es posible vivir y creer que no hay nada más? Maupassant pensaba, y con él los realistas del siglo XIX, que no había nada más; y eso lo llevó a la locura. Si hubiera que resumir el estado mental contemporáneo en una palabra yo elegiría, sin dudarlo, amargura.
-Todo lo que podría haber sido fuente de participación, de placer, de inocente armonía sensorial, se ha convertido en fuente de dolor y sufrimiento. A la vez siento, con una violencia increíble, la posibilidad de alegría. Desde hace años camino junto a un fantasma que se me parece y que vive en un paraíso teórico, en estrecha relación con el mundo. Durante mucho tiempo he creído que tenía que reunirme con él. Ya no.
-Estoy en el ojo del huracán. Siento la piel como una frontera, y el mundo exterior como un aplastamiento. La sensación de separación es total; desde ahora estoy prisionero en mí mismo. No habrá fusión sublime; he fallado el blanco de la vida


En una entrevista que le hacían en TV France 2 en la ultima campaña electoral, en un momento dice "yo creo en la sociedad  de clases, hay una clase que vota LePen, otra que vota Melanchon, otra que vota a Macron y otra que vota a Fillon. Yo soy de la clase que vota a Macron, pues soy muy rico para votar a LePen o a Melanchon y no soy un heredero para votar a Fillon"
("L'Emission politique". Spéciale présidentielle – 4 mai 2017).
es increíble su filosofía de vida aunque lógica hasta decir basta, a algunos no les gustara oir esto pues son omuy ricos y/o herederos y votan a Melanchon.

Titulo original Extension du domaine de la lutte , publicada en 1994
Traduccion : Encarna Castejon Publicada por Anagrama


sábado, 8 de julio de 2017

La novela MUJER BAJANDO UNA ESCALERA del alemán Bernhard Schlink (1944).
Se trata de una novela muy entrañable sobre unos amores imposibles, los ricos, los intelectuales, el terrorismo, todo ello montado en una historia muy agradable y que devoras pues necesitas ver su desenlace. Sigue siendo un autor con interes.
Algunas anotaciones:
-No había nada de lo que yo no pudiera desistir ni nada en lo que no se pudiera prescindir de mí. En todo lo que tenía por delante era sustituible. Lo único en lo que era insustituible era lo que quedaba atrás.
-Ser joven debe uno tener esa sensación de que todo puede arreglarse, todo lo que ha salido mal, todo lo que hemos perdido o lo que hemos estropeado. Si ya no tenemos esa sensación, si consideramos que los acontecimientos y las experiencias son irrecuperables, es que ya somos mayores.
-Mi mujer solía decir que lo contrario del bien no era el mal, sino las buenas intenciones. Pero lo contrario del mal no son las malas intenciones, sino el bien.
-Cuando se está muy cansado, se dice que se está muerto de cansancio, y que, sin embargo, cuando se está muerto de cansancio, se está lleno de vida, y cuando se está cansado de la vida es que ya se está cerca de la muerte
-Bueno, en la República Democrática los colores eran más apagados que en la República Federal: los rovoques eran de un color pardo grisáceo, como la arena de Brandeburgo; los viejos edificios de piedra nunca se limpiaban, los trenes verdes de la compañía nacional de ferrocarriles estaban gastados, y las banderas rojas y las pancartas, descoloridas. Pero vivir allí fue mi salvación. Tras aquellos años de locura, fue como estar en una casa de reposo, que carece de muchas cosas, pero ofrece tranquilidad. No hay colores que hieran la vista, ni música que se te meta bajo la piel, ni promesas eróticas en todos los carteles, ni gangas tras las que correr. En una casa de reposo nada varía, o al menos no varía de verdad, y el tiempo transcurre siempre igual, día tras día.
-O acaso son precisamente los pequeños fracasos los que no podemos superar? El primer rasguñito en el coche nuevo nos duele más que otros posteriores, aunque sean más graves. Las astillas pequeñas son más difíciles de quitar que las grandes, y hay ocasiones en las que hurgar con una aguja no sirve de nada y hemos de esperar a que salgan con el pus. Los grandes fracasos a una edad temprana hacen que nuestra vida se desarrolle por nuevos derroteros. Los grandes fracasos que sufrimos a una edad temprana no nos hacen cambiar, pero nos acompañan y torturan como una espinita clavada en la carne.
-La historia continúa. Pero nuestro mundo ya no cambia. Nada lo amenaza, ni el comunismo ni el fascismo ni los jóvenes, que quieren cambiarlo todo. Desde el fin de la Guerra Fría ya no existe alternativa para nuestro mundo. Dígame un solo país que no viva bajo las leyes del capital... No se le ocurre ninguno porque hasta el comunismo chino se ha convertido en capitalismo. La ley del Profeta, por la que los musulmanes matan y mueren, no es una alternativa; sólo es una tarea más para la policía y los servicios secretos. ¿Le preocupan los pobres? Mientras puedan ver la televisión y haya cerveza en la mesa no supondrán una amenaza, y de eso hay bastante.
-Me acuerdo de las mujeres -Schwind empezó a hablar de la esperanza y el optimismo de finales de los sesenta y principios de los setenta-, aquellas mujeres guapas, inteligentes y de buena familia que entonces tomaron partido por la izquierda por convicciones políticas y porque percibían dónde estaba la vanguardia, dónde había vitalidad y efervescencia. Antes incluso de conocer a Irene en su casa, ya la había visto en un debate en la universidad. Sólo estaba allí sentada, escuchando, pero, por su modo de estar sentada escuchando..., era evidente que allí se estaba negociando el futuro.
-El llanto..., ese viaje barato con el que las mujeres nos quitan la razón... Es algo que no puedo soportar y tengo que agradecerle a mi mujer que dejara de llorar casi al principio de nuestro matrimonio, pues comprendió que ese jueguecito de las lágrimas no es justo, que a mí me parecía detestable y que me niego a soportarlo.


Al final del libro el autor confiesa que el cuadro en cuestión es " Ema. Desnudo en una escalera de Gerhard Richter.1966. Museum Ludwing de Colonia" 200x130cm




Titulo original Die Frau auf der Treppe 2014
Traduccion Txaro Santoro Publicado por Anagrama 2016. IBSN 978-84-339-7954-4