lunes, 26 de agosto de 2019

Los relatos cortos AMORES EN FUGA de Bernhard Schlink (1944)
Nunca me habia gustado los libros con relatos cortos. Me ratifico después de leer este y eso que alguna de las historias es realmente buena e interesante.
Destacar:
-El profesor había dicho que para describir un cuadro había que empezar por el primer plano, seguir por el segundo plano y acabar con el fondo.
-Hay que ser feliz para poder hacer felices a los demás. Hay que vivir bien para poder gozar de la vida y contribuir a que otros también la disfruten. Y aunque uno sólo se haga feliz a sí mismo, no importa, porque cada partícula de felicidad que se aporta al mundo hace al mundo más feliz, tanto si la partícula es propia como ajena. Sólo hay que evitar una cosa: hacer daño a los demás. 
-Las mujeres sin excepción, incluyendo a las que no comparten a sus maridos con otras, se quejan de que sus hombres no les dedican suficiente tiempo.
-Mi madre tampoco trabajaba. Ya sé que las mujeres con hijos también tienen derecho a trabajar, pero gracias a eso mi hermana y yo pudimos disfrutar plenamente de nuestra madre
-El que en la High School no prueba las drogas, luego tampoco cae en ellas en la universidad, y el que tiene notas lo bastante buenas para ir al College, suele licenciarse luego sin problemas
-Los matrimonios mixtos no tienen una vida religiosa más rica. Simplemente no tienen vida religiosa
-Espero que nunca dejes de hablar conmigo. -¿Por qué iba a hacerlo? -Puede ser que algún día creas que ya sabes lo que tengo en la cabeza y no necesites que te lo diga.
-En Europa estamos todos muy juntos, no es como aquí en América. Es natural que haya más roces. La lectora lo corrigió. -Me parece que es exactamente al revés. En América los diferentes grupos étnicos viven tan mezclados que ese tipo de alusiones son tabú. De otro modo estaríamos siempre peleándonos.
-Le vinieron a la memoria las películas bélicas americanas y británicas que había visto de pequeño. Ya entonces sabía que era justo que los alemanes fueran los malos de la película, pero eso no evitaba que al verlas se sintiera de algún modo herido.
-Es justo que la gente que nació muchos años después de la guerra, y que nunca le ha hecho daño a nadie, tenga que aguantar que le recuerden y le echen en cara cada dos por tres el pasado singular del lugar donde vive?
-Mira, es cierto que es necesario recordar el pasado para que no se repita, y también por respeto a las víctimas y a sus descendientes; pero el Holocausto y la guerra son cosas de hace cincuenta años, y no pueden cargárselès a los nietos las culpas que haya contraído la generación de los padres y los hijos
-El racismo o el fanatismo religioso empiezan justamente cuando uno no está dispuesto a renunciar a sí mismo.
-Llega un momento en que uno tiene que darse cuenta de que las discusiones son ya algo más que discusiones. Dejan de ser una tormenta pasajera, o una temporada lluviosa tras la que vuelve a salir el sol, y se convierten en una sucesión de días nublados. Y la reconciliación no resuelve ni sentencia nada, sino que es fruto del agotamiento y sólo da paso a una pausa más o menos larga, tras la cual la discusión seguirá.
-A veces nos cansamos el uno del otro y nos peleamos, pero luego nos reconciliamos y seguimos llevándonos bien. Dos personas que se quieren se llevan a veces bien, a veces mal y a veces no se aguantan la una a la otra. Es del todo normal. No hay una norma que diga cuántas veces a la semana conviene pelearse. Pero lo que cuenta no es llevarse bien, sino soportarse el uno al otro. Lo que cuenta es si uno soporta al otro porque es de los suyos, o no lo soporta porque no lo es, y si uno está dispuesto o no a renunciar a lo que lo separa del otro.
-En cualquier caso, lo de hacer el amor se acabó, no aquella misma mañana, pero sí al cabo de algún tiempo. En algún momento los dos dejaron de dar el primer paso, aunque ambos habrían estado dispuestos a reaccionar al primer paso del otro. Les quedaba un poco de deseo, el justo para dar el segundo paso, pero no el primero.
-Para pensar se necesita tiempo, y para decidir se necesita valor.


De todos los relatos el mejor con diferencia, es el llamado Circuncisión que trata de la problemática de un Alemán en Estados Unidos enamorado de una judía.
Titulo original " Liebesfluchten " Publicada en 2000
Traducción Joan Parra Contreras Publicado por Anagrama 2002.

viernes, 9 de agosto de 2019


Entrevista de SALVADOR SOSTRES a ARTURO PÉREZ REVERTE 



-Todos hemos perdido libertad. Federico lo decía ayer.
Nunca hemos sido menos libres. Yo viví los 70, aún bajo el franquismo, y fuera de la política, la libertad era absoluta. Ahora vivimos entre montones de inquisiciones. Y este puritanismo espantoso. Nunca he sentido mi libertad personal tan amenazada como en los últimos 10 años. La estupidez es una mala compañera de viaje de la libertad.
-La estupidez.
El malo es suficientemente inteligente para darte la libertad que sabe que necesitas. El estúpido te las niega todas. Primero nos mandaron los ricos, luego los resentidos y ahora los estúpidos.
-Los rencorosos!
Hablo del ajuste de cuentas de finales del siglo XX. Al menos los resentidos tenían lecturas, agallas, inteligencia, desesperación, ganas de pelear. Los estúpidos no son nada pero son muchos. Las redes sociales son un buen escaparate de esta estupidez.
-Pero.
Pero no es su culpa. Los hombres siempre buscamos culpables ajenos de los propios errores, olvidando que todo esto –y también los políticos– lo hemos fabricado nosotros. Nosotros somos los culpables de que estén ahí.

La idea de Pérez Reverte es muy similar a la desarrollada en la entrada anterior por Joan Santacana. Esta claro que ya estamos en la época en que nos gobiernan los estúpidos. El inventor es ZP y el continuador Pedro Sánchez "El Ambicioso".
ZP es estúpido pero más bien tirando a tonto mientras que PS es estúpido y malo.
Pobre España nuestra lo que va ha tener que aguantar.
Publicado en ABC  agosto de 2019


LA PODA DE LAS HUMANIDADES por Joan Santacana Mestre

En el sistema educativo español se comenzo podando el griego y el latin, continuaron con la literatura, la filosofia y las artes plasticas...................destruidas las bases de las humanidades, eliminados los puntales de la cultura europea y occidental, empezó la gran amnesia colectiva; se hizo tábula rasa de los valores acumulados durante miles de años y se optó por olvidar todo lo anterior. 
Pero nuestros hortelanos, pedagogos, iconoclastas, podadores de tantas ramas inútiles del saber humano, no conocían la historia que Goethe nos relata en Fausto. Allí, un sabio, Fausto, hace el pacto con el diablo, Mefistófeles, de entregarle su pasado, su memoria, a cambio de recuperar la juventud. Viene a decirle el diablo: «Si quieres ser de nuevo joven, debes olvidar tu pasado y tu experiencia, que es lo que te hace ser viejo». Fausto acepta; al fin y al cabo, quiere recuperar la lozanía y la ilusión de la pubertad. Pero al destruir Mefistófeles el pasado del pobre Fausto, éste ya no sabe quién es, y entonces es conducido por el genio maligno a su propia destrucción.
Fausto es una parábola de nuestro tiempo: perdida la memoria, somos fácilmente presas del mal. Destruidas las Humanidades, es fácil, mucho más fácil, destruirnos.
Maravillosa visión del panorama educativo de las izquierdas progresistas, lo que quieren es lavar el cerebro a los ciudadanos para tenerlos adocenados a sus intereses. Lo malo es que los politicos tambien caen en la trampa y se vuelven estupidos. ¿Como vamos a poder salir de este bucle?, solo con cultura, justamente lo que falta.
Publicado en "El Cuaderno Digital" en Agosto 2019