miércoles, 31 de octubre de 2018

MUSÉE NATIONAL MARC CHAGALL, NICE


En este museo nacional, construido por André Malraux cuando fue ministro de cultura con De Gaulle, para albergar esta exposición de Chagall.
Hay , digámoslo así, tres partes:

Primera.- Mensaje Bíblico con una sucesión de cuadros sobre el Génesis y el Éxodo.

Segunda.- Mensaje Bíblico con cinco cuadros inspirado en el Cantar de los Cantares y dedicado a su mujer con estas palabras de su puño y letra: 
A Vava, ma femme, ma joie et mon allègresse ".

Tercera.- Una serie de obras varias como vidrieras sobre la creación del mundo, mosaico exterior sobre el profeta Elías, así como una parte, en la actualidad en reforma y no pudimos ver, donde hay unas obras muy interesantes de su primera época.



Para mas info visitar el link    https://musees-nationaux-alpesmaritimes.fr/chagall/

La visita a Niza es agradable y merece la pena.



sábado, 20 de octubre de 2018

La novela ESA PUTA TAN DISTINGUIDA de Juan Marsé.
La historia de un escritor que le encargan un guion para una película sobre un tema que había sucedido cuando la reposición de Gilda en un cine de Barcelona.
Una novelilla muy agradable de leer y te la bebes literalmente.
Destacar puntos curiosos:
-Hasta el punto de que todas sus películas de denuncia, tan celebradas antaño, adolecen hoy de una fastidiosa monserga política, un izquierdismo de manual y unos resabios militantes marca PC que causan grima.
-Escribir por encargo para el cine es trepar por una escalera que en cualquier momento puede dejarte con el culo al aire, porque otros decidirán si esa escalera lleva o no a alguna parte.
-RUFIÁN y TARDÁ, afamada pareja de payasos volatineros y saltimbanquis. PILAR RAHOLA, contorsionista verbal y cómica radiofónica.
-Verán, con aquella censura que había, cuando ibas al cine, y la película era extranjera y un poco así, digamos atrevida, no podías dejar de sospechar que habían metido mano cortando algún revolcón, o besos pasados de rosca, y por eso muchas veces la gente imaginaba lo que no había... Corrían bulos sobre estrellas de cine desnudas que en realidad nadie había visto desnudas, escenas subiditas de tono supuestamente suprimidas por la censura, cuando la verdad es que nunca existieron....

Publicada por Lumen en 2016.


martes, 16 de octubre de 2018

La intimidad del matrimonio de Carlos III

La noche de bodas de Carlos de Borbón quedó bien retratada en una misiva que se conserva en el Archivo Histórico Nacional. Sus padres, Isabel de Farnesio y Felipe V, quisieron saber si la mujer que habían elegido para su hijo, María Amalia de Sajonia, sería capaz de darle descendencia.
El escrito describe con todo detalle las relaciones íntimas entre ambos con total naturalidad.
La férrea Isabel de Farnesio, una de las Reinas consortes con más influencia en la historia de España, sabía por propia experiencia que la esposa de su hijo, el futuro Carlos III, podía llegar a influir en asuntos de Estado. Los efectos inevitables de compartir cama… De ahí que cuidara cada detalle de la elección  que unió a su hijo, entonces Rey de Nápoles y Sicilia, con María Amalia de Sajonia, hija del Duque de Sajonia y luego Rey de Polonia. El que su hijo correspondiera a su interés con un exceso de información sobre su noche de boda solo se puede entender desde la mentalidad de la época o al comprender que la descendencia siempre resulta un asunto vital para cualquier monarquía.
Retrato de Carlos como Rey de Nápoles y Sicilia
Retrato de Carlos como Rey de Nápoles y Sicilia
Poco parecido, de nariz enorme y físico enclenque, Carlos de Borbón suplía su poca gracia natural con un trato afable, sencillo y de pose estricta en lo moral. El joven monarca de los territorios de los Borbones españoles en Italia, lo que entonces englobaba Nápoles y Sicilia, delegó la elección de su esposa a sus padres, Felipe V e Isabel, que desde Madrid dibujaban las líneas maestras de la estrategia familiar. Tras descartar otras candidatas, entre ellas las infantas francesas, la elegida fue María Amalia Walburga, de 13 años, edad suficiente a ojos de aquella sociedad como para que el matrimonio fuera consumado cuando antes.
El 9 de mayo de 1738 se celebró la boda por poderes en el Palacio de Dresde, en Sajonia, pero hasta más de un mes después la pareja no se vio en persona. Así lo explica en una carta dirijida a sus padres que se conserva hoy en el Archivo Histórico Nacional y revela algo más que secretos de alcoba:
«Para obedecer a las órdenes de VV.MM. contaré aquí como transcurrió todo. El día en que me reuní con ella en Portella, me puse primero con ella en la silla de postas donde hablamos amorosamente, hasta que llegamos a Fondi. Allí cenamos en nuestra misma silla y luego proseguimos nuestro viaje sosteniendo la misma conversación y llegamos a Gaeta algo tarde. Entre el tiempo que necesitó para desnudarse y despeinarse llegó la hora de la cena y no pude hacer nada, a pesar de que tenía muchas ganas. Nos acostamos a las nueve y temblábamos los dos pero empezamos a besarnos y enseguida estuve listo y empecé y al cabo de un cuarto de hora la rompí, y en esta ocasión no pudimos derramar ninguno de los dos; más tarde, a las tres de la mañana, volví a empezar y derramamos los dos al mismo tiempo y desde entonces hemos seguido así, dos veces por noche, excepto aquella noche en que debíamos venir aquí, que como tuvimos que levantarnos a las cuatro de la mañana sólo pude hacerlo una vez y aseguro a VV.MM. que hubiese podido y podría hacerlo muchas más veces pero que me aguanto por las razones que VV.MM. me dieron y diré también a VV.MM. que siempre derramamos al mismo tiempo porque el uno espera al otro».
Retrato de María Amalia
Retrato de María Amalia
El joven Monarca no muestra recato en lo referido al sexo, cuanto menos para explicar si su esposa adolescente ya tenía el periodo y, en tanto, si podían ser abuelos sus padres: «Diré a VV.MM que todavía no lo tiene, pero que según todas las apariencias, no tardará en tenerlo; lo cual espero en Dios, en la Virgen y en San José».
Aunque no se conozcan otras cartas tan explícitas sobre la salud sexual de la pareja, se intuye que el matrimonio fue feliz en este y otros aspectos. A diferencia de lo que era costumbre en aquellos años, Carlos y María Amalia durmieron siempre en la misma cama y en la misma habitación. El resultado fueron trece hijos, de los que solo siete llegaron a adultos, entre ellos el heredero español Carlos IV.
Precisamente, la prematura muerte de su primogénita, María Isabel, fue la más dolorosa espina clavada en la vida de María Amalia. En el resto de facetas de su vida, la Reina se mostró «sumamente religiosa y aplicada en sus obligaciones domésticas», pero nunca mostró nervio político. Se interesó por influir en escasos asuntos de Estado, a pesar de que Carlos se mostraba receptivo a sus consejos, siendo la antítesis de su suegra, Isabel de Farnesio.
María Amalia murió solo un año después de que su marido fuera coronado Rey de España y, en consecuencia, apenas conoció la política más allá de las tierras italianas. Añoraba Nápoles y no parece que sintiera atracción por las numerosas conspiraciones palaciegas que se desplegaron en Madrid, a modo de alfombra roja para recibir a los Reyes. Los trece partos, la pena por la muerte de sus hijos, una mala caída del caballo y su gran afición por el tabaco contribuyeron al deterioro de su salud con solo 35 años.

Me parece absolutamente genial la historia.
Publicada en ABC el 11 Septiembre de 2018 por Cesar Cervera.

lunes, 8 de octubre de 2018


Proverbio africano:

Si quieres ir rapido ve solo
si quieres llegar lejor ve acompañado

viernes, 5 de octubre de 2018


La historia TU ROSTRO MAÑANA 

Primera parte FIEBRE Y LANZAS de Javier Marias.
Autobiografía del autor. Escribe bien pero es un pedante poco soportable. yo es la primera vez que lo leia.
Cuanta historias interesantes sobre la Guerra Civil, la represión y absolución de su padre, Don Julián Marías y batallas de su estancia en la universidad de Oxford.
No estoy en la idea de seguir leyendo estas memorias de un rojo resentido, que aunque sabe relatar las barbaridades de ambos bandos, siempre le queda la cascara amarga.