domingo, 10 de julio de 2016

MEMORIAS DE UNA DAMA de Santiago Roncagliolo. 

Una novela muy agradable, se lee muy bien y cuenta historias de la época Trujillo y Batista atraves de un personaje que vivió en ambos países.
Destacar los siguientes comentarios:
-Batista, a diferencia de Trujillo, alguna vez había tenido ciertas pretensiones intelectuales. Tras una infancia humilde y pueblerina había sido peón en los trenes, pero siempre entendió la necesidad de cultivarse y leía mucho.
-Batista : Hasta que encabezó un motín contra los oficiales del Ejército. En sólo once años a partir de ese momento, trepó de sargento a presidente de la República.
-Pero el Batista que recibió a mi padre aquel día de 1942 era ya indistinguible de su colega dominicano. El comunismo se le había olvidado desde la primera vez que cruzó la puerta de la embajada americana. Ahora vestía de civil. Llevaba el pelo engominado y el rostro radiante de quien ha alcanzado todas las metas de su carrera hacia arriba. Quizá lo único que quedaba de su pasado de pobre era esa dificultad para pronunciar la c característica del mulato cubano, la que le hacía imposible decir «doctor» o «electoral». Él decía «dotor» y «eletoral.
-Decía que los argentinos eran insoportablemente pretenciosos, que se vestían para ir a comprar cigarrillos como si fueran a una boda y se consideraban europeos desplazados por un azar del destino al Cono Sur
- Al final de la Segunda Guerra Mundial, mientras planeaban la ocupación de Italia, los americanos decidieron tender redes de poder al interior del país para preparar la llegada de sus tropas y sabotear los planes de defensa fascistas. No podían acudir a los partisanos, que eran comunistas, ni a las resistencias antinazis de otros países, que eran extranjeras. Hacían falta italianos organizados y capitalistas con destreza en el uso de las armas y buenos contactos en la política local. Claramente, los únicos que respondían al perfil eran los miembros de las familias de la Mafia.....En diciembre de ese año, el financiero de la Mafia Meyer Lansky, Vito Genovese, Santos Trafficante, un emisario de Al Capone y decenas de caudillos firmaron el registro del Hotel Nacional, el más suntuoso de la isla, un gigantesco edificio frente al mar donde aún hoy se exhiben los cañones de la independencia.
-Trujillo insistió, pero Batista se negó a emprender una intentona contra Castro.
-Batista se refugio en la Republica Dominicana y Trujillo le exigio un dinero: Como Batista no soltaba el dinero, Trujillo concibió un ultimátum: lo mandó encerrar en el penal de La Victoria y lo obligó a limpiar hasta el baño. Al día siguiente, Batista rascó sus cuentas bancarias y pagó cuatro millones de dólares. Como premio, recibió un salvoconducto y pudo salir del país con rumbo a un pacífico exilio portugués.
-En la sierra, a los blancos con corbata se les dice doctor, a los sin corbata, ingeniero. «Doctor» no es un título académico sino un tratamiento de cortesía.
-Huber Matos había sido un fiel guerrillero de Fidel, y luego se había rebelado contra él. Se pasó veinte años en una prisión revolucionaria antes de partir al exilio. Yo lo encontré en Los Inválidos, en un seminario del Ministerio de Defensa Francés sobre la Cuba después de Castro. Esas cosas que sólo se les ocurren a los franceses.

Publicado en 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario