miércoles, 30 de abril de 2014

2éme DIMANCHE DE PÂQUES

En la Paroisse de Saint-Germain en Laye de la Diocese de Versailles oímos misa oficiada por el párroco Père Jean-Marc Bot. El evangelio que corresponde es aquel en que Jesús resucitado se aparece a los apóstoles reunidos y no estaba Tomas y .......... .
Ademas coincide en este domingo la canonización de San Juan XXIII y de San Juan Pablo II. En la homilía , lógicamente se hace referencia a las canonizaciones. Empieza hablándonos del discurso de apertura del concilio Vaticano II por S.Juan XXIII. Lo busca en Internet y lo primero que aparece es la critica de los integristas franceses. Aquí tienen un problema en este país. Bueno, sobre discurso en cuestión nos hace referencia a la importancia que da a una nueva Iglesia, "el espíritu cristiano y católico del mundo entero espera que se de un paso adelante hacia una penetración doctrinal y una formación de las conciencias que esté en correspondencia más perfecta con la fidelidad a la auténtica doctrina, estudiando ésta y exponiéndola a través de las formas de investigación y de las fórmulas literarias del pensamiento moderno", "Al iniciarse el Concilio Ecuménico Vaticano II, es evidente como nunca que la verdad del Señor permanece para siempre. Vemos, en efecto, al pasar de un tiempo a otro, cómo las opiniones de los hombres se suceden excluyéndose mutuamente y cómo los errores, luego de nacer, se desvanecen como la niebla ante el sol.Siempre la Iglesia se opuso a estos errores. Frecuentemente los condenó con la mayor severidad. En nuestro tiempo, sin embargo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia más que la de la severidad. Ella quiere venir al encuentro de las necesidades actuales, mostrando la validez de su doctrina más bien que renovando condenas. No es que falten doctrinas falaces, opiniones y conceptos peligrosos, que precisa prevenir y disipar; pero se hallan tan en evidente contradicción con la recta norma de la honestidad, y han dado frutos tan perniciosos, que ya los hombres, aun por sí solos, están propensos a condenarlos, singularmente aquellas costumbres de vida que desprecian a Dios y a su ley, la excesiva confianza en los progresos de la técnica, el bienestar fundado exclusivamente sobre las comodidades de la vida. Cada día se convencen más de que la dignidad de la persona humana, así como su perfección y las consiguientes obligaciones, es asunto de suma importancia. Lo que mayor importancia tiene es la experiencia, que les ha enseñado cómo la violencia causada a otros, el poder de las armas y el predominio político de nada sirven para una feliz solución de los graves problemas que les afligen.". Igualmente nos hace referencia al cambio de la Iglesia del Cristo de la Cruz, del Corazón de Jesús hacia el Cristo Resucitado, pasar de la pena a la alegría , en definitiva. Como dijo el Papa Francisco en el discurso de la canonización de S.Juan XXIII, "En la convocatoria del Concilio, Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado."
Para leer el discurso completo, seguir el enlace:
Evangelio según San Juan 20, 19-31

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