viernes, 25 de abril de 2014


La novela EL SUEÑO DEL CELTA del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, me ha defraudado en el sentido de entretenimiento. Es un poco ladrillo de lectura. Me ha gustado, por el contrario, el tema que me ha parecido novedoso. Novela la historia de Roger Casement, un irlanden que viajo a África muy joven, le acabaron haciendo cónsul en el Congo. Desde esa posición denuncio las atrocidades que estaba cometiendo Leopoldo II de Bélgica como adjudicatario del Estado Libre del Congo. Este debido a los escándalos que se montaron a nivel mundial acabo renunciando en favor de Bélgica. Como experto en atrocidades, el gobierno Británico le envía a la Amazonia a ver que pasaba con los caucheros de una gran compañía que estaba domiciliada en Inglaterra. Levanto, igualmente, el escándalo que dio al traste con la compañía en la City poniendo en evidencia a muchos grandes magnates prohombres del imperio.La tercera y ultima faceta de su historia es su nacionalismo irlandés. En aquellos años, 1913, el gobierno ingles estaba el lucha con los nacionalistas que querían la independencia de Irlanda frente al sistema de autonomía gestionaría. Al respecto dice " Si la mayoría de irlandeses quiere separarse de Gran Bretaña, santo y bueno. Yo no creo que gane mucho Irlanda teniendo bandera, un escudo y un presidente de la República. Ni que sus problemas económicos y sociales se resuelvan gracias a ello. A mi juicio, seria mejor que se adoptara la Autonomía por la que abogan John Redmond y sus partidarios. Ellos son irlandeses también ¿no es cierto?. Y una gran mayoría frente a los que , como tu, quieren la secesión". El problema religiosa estaba también de fondo, dice " El cambio mas notable se había producido en la Iglesia Católica. La jerarquía y el grueso del clero se mostraron más cerca de las tesis pacifistas y gradualistas de John Redmond y sus seguidores del Irish Parliamentary Party, que del radicalismo separatista del Sinn Fein, la Liga Gaelica y los Voluntarios de Éamon de Valera ". A todo esto empieza el conflicto de la Primera Guerra Mundial y solo se le ocurre a este individuo el ponerse a favor de los alemanes, ir a Berlin a solicitar armas y proponer un ataque interno al tiempo que los alemanes atacaban  a la Royal Navy. Total que desembarcado en las costas irlandesas por un submarino alemán , es capturado y condenado a muerte.


Entremezclado en esta vida rocampolesca, para que no falte un poco de morbo, hay una historia de homosexualidad que este hombre reconoció al final de su vida y que le sirvió para que fuera despreciado por sus católicos correligionarios. Todo un poema. En la foto, Roger Casement es el de la derecha.


Editada en 2010. Esta edicion por Santillana ISBN: 978-84-663-2499-1


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