Murakami en su estilo. Muy bien narrada una historia fantastica subrealista.
Entra en una biblioteca y alli se encuentra esclavizado en el mundo del hombre-oveja.
A modo de idea, destacar:
-Yo cumplo puntualmente con fechas y horas. Porque es eso lo que mi madre
siempre me dice que haga. Igual que los pastores. Si los pastores no respetaran
las horas, las ovejas se volverían locas.
-El hombre-oveja tiene su propio mundo. Yo tengo el mío. Y tú tienes el
tuyo. ¿No es cierto?». -Sí. «Por lo tanto, que yo no tenga un lugar en el mundo
del hombre-oveja no significa que yo propiamente no exista, ¿no te parece?».
-Es decir... -razoné-, que todos esos mundos distintos, todos ellos, se
entremezclan aquí. Tu mundo, el mío, el mundo del hombre-oveja. Hay puntos en
que confluyen unos mundos con otros, y puntos en los que no se superponen.
Viene a ser eso, ¿verdad?.
Título original: "Fushigi na toshokan" 1990
Traducción: Lourdes Porta
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