viernes, 17 de febrero de 2017

La mejor inversión de Warren Buffett


Bill y Melinda Gates esperan que su propia historia sirva para recordar por qué la ayuda internacional debe ser una prioridad. Lo cuentan en su Carta Anual titulada 'Querido Warren'

Nuestro mensaje anual del 2017 va dirigido a nuestro querido amigo Warren Buffett, quien en 2006 donó gran parte de su fortuna personal a nuestra fundación para contribuir a la lucha contra las enfermedades y reducir la desigualdad. Hace unos meses, Warren nos propuso reflexionar sobre la labor de nuestra fundación: lo que ha marchado bien, lo que hemos aprendido y lo que esperamos del futuro.
Esta es la carta que nos mandó Warren y que inspiró nuestro mensaje de este año.

A continuación presentamos nuestra respuesta.


Este es uno de nuestros gráficos favoritos: muestra que el número anual de muertes infantiles se ha reducido a la mitad desde 1990.


En 2001, cuando di una charla ante un grupo de amigos tuyos sobre la reducción de la mortalidad infantil, me dijiste que los valores de la fundación coincidían con los tuyos. Warren, salvar niños también coincide con otro de tus valores más arraigados: emplear los recursos de forma sensata y evitar el desperdicio de dinero.



¿Recuerdas cómo nos reímos cuando viajamos juntos a Hong Kong y cenamos en McDonald’s? Tras ofrecerte a pagar la cuenta, te llevaste la mano al bolsillo y sacaste… ¡cupones! Hace poco Melinda desempolvó esta foto, en la que salgo con el gran derrochador. Nos recordó lo mucho que valoras un buen ahorro. Es por ello que queremos presentarte esta cifra: 122 millones. Salvar niños es el mayor ahorro que se puede lograr en el ámbito de la filantropía.
¿Quieres saber cuál es la inversión que genera el mayor ahorro? Las vacunas.

La pobreza extrema se ha reducido a la mitad en los últimos veinticinco años. Es un gran logro que debería hacernos sentir más optimistas.





Con todo, no perdemos el optimismo. Esta capacidad de ayudar sin límite alguno nos brinda la oportunidad de esclarecer misterios y salvar vidas, lo que nos permite finalizar nuestro mensaje con una nota positiva de cara al futuro:
La poliomielitis pronto será historia. La malaria se erradicará en nuestra generación. Pronto, pocas personas contraerán tuberculosis. Los niños de todo el mundo gozarán de una buena alimentación. Y la muerte de un niño en los países en desarrollo será tan poco frecuente como la muerte de un niño en los países ricos.
No podemos poner fecha a cada uno de estos acontecimientos, ni tampoco sabemos en qué orden ocurrirán, pero sí confiamos en algo: el futuro sorprenderá a los pesimistas.

Publicado en El País el 17 Febrero 2017

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