Esta Lucia Etxebarria es un personaje extraño, pero hay que reconocer que escribe bien.
En esta novela aborda un tema hilo conductor, que es una relación entre hermanos y amigos con un componente psicológico muy fuerte. Esta constantemente analizando el porque de las relaciones, pero no se hace pesado.
Saliendo del hilo conductor cuenta una serie de historias, primero sobre la Playa de Cofete y la península de Jandía en Fuerteventura, aprovecha para dar un repaso al nazismo y, de paso, al régimen de Franco y por ultimo toda una historia de secta con un tufillo a Opus Dei importante.
Destacar:
-La imagen de la chica desnuda, bajo él, sobre él. Los
hombres tienen ese tipo de pensamientos veinte veces al día y, en el caso de
Gabriel, incluso alguna más, pero sólo porque alguien experimente un momentáneo
destello de excitación, se dijo, no significa que tenga intención alguna de
hacer algo para que ese destello se plasme en algo concreto.
-El presente que les han inculcado toda la vida, que
rara vez reúnen el valor suficiente para manifestarse, para expresar su
auténtica voluntad, sus ideas, sus deseos, sus fantasías, sus opiniones, y
acaban casándose por el rito de una iglesia en la que no creen y a la que ni
siquiera respetan para no defraudar a sus padres o estudiando una carrera que
no les interesa para cumplir unos sueños que ni siquiera eran suyos: prefieren
mentirse y mentir a afrontar la verdad sobre sí mismos.
-El problema es que él era demasiado inglés, demasiado
contenido, timorato, dando vueltas de puntillas alrededor de Cordelia,
murmurando, susurrando, aplazando, cediendo, pero sin confrontarla nunca.
-Lo importante es el alma. Bueno, eso lo creen la
mayoría de las religiones. A mí mismo me educaron en ese principio. Y también
me educaron en una religión en la que su líder se suicidaba para renacer al
cabo de tres días, porque ¿qué hace Jesucristo al entregarse sino suicidarse.
-La casa está en la península de Jandía, en la playa de
Cofete, la casa Winter, se dice que Gustav Winter, el constructor de la casa,
era un espía a las órdenes del gobierno nazi. inicio de
la historia que os voy a relatar, Cofete era una hermosa y alegre vega con
manantiales y cultivos. Imaginad la mayor propiedad rústica de todo Canarias en
la época, una península entera, en un lugar por entonces casi desértico,
aislado del progreso y de todo signo de civilización. Hasta que en 1937 -proseguía Virgilio- Gustav
Winter, un ingeniero alemán, se interesa por la zona y les propone un ventajosísimo trato a los marqueses de Lanzarote, condes de Santa Coloma, que
eran los propietarios, para arrendarles la península. Durante las
dos guerras mundiales, el paso de barcos de guerra y submarinos alemanes por
Canarias fue constante: naves que se abastecían en La Palma, La Gomera,
Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. En el caso de los puertos de Gran
Canaria y Tenerife existen pruebas documentales del avituallamiento de
submarinos nazis durante la segunda guerra mundial, así como de sus barcos
nodriza. En Gran Canaria, las tropas alemanas contaban con un chalet en Tafira
para refresco de las tripulaciones y con una estación de radio, en el Pico de
Bandama. Lo dicho pues: Franco puso las islas Canarias a disposición de los
alemanes, por mucho que el país, en teoría, fuera neutral. En el cuarenta y uno, cuando el fascismo ha
ganado la guerra, una entidad denominada Dehesa de Jandía, S. A., compró la
península entera, en teoría con la intención de destinar el territorio a la
explotación agrícola. Y ¿quién era el gerente de esa sociedad? -Gustav Winter.
-Colocada en
el istmo que separa la península del resto de la isla, existe un antiquísimo
muro de piedra seca, un auténtico tesoro antropológico que levantaron los
primitivos pobladores de Fuerteventura, quizá para delimitar los dos antiguos
reinos de la isla: Jandía y Maxorata. La Pared de Jandía, llaman aquí al muro. Pues bien,
Winter construyó una alambrada paralela a La Pared de forma que nadie pudiera
entrar o salir de la península sin que él lo supiese.
En las maquetas se ve muy bien los desniveles de la Península de Jandía.
Las fotos son de nuestro viaje a Fuerteventura en Abril del 2016 con 65 años cumplidos el día que volamos desde Madrid.
Publicada por Planeta en 2011.
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